La importancia de orar
Mi hija de dos años, se pasa el dia
diciéndome: papá, papá… Papá mam (hambre). Papá baba (agua). Así es como
nuestros hijos se comunican con nosotros. Algo tan natural como una
conversación entre un padre y un hijo. Una hija en este caso.
Si una conversación es algo tan natural como
un dialogo entre un padre y un hijo. ¿Por qué nos cuesta tanto conversar con
nuestro padre celestial?
Acaso, cuando eras niño y tenías sed, ¿no le
decías a tu padre: Papá, sed?. Y cuando necesitabas ayuda, ¿no se la pedías?
Entonces, ¿Por qué no acudes al padre
celestial para pedirle ayuda? ¿por qué no le cuentas, en oración, tus cosas?
La relación actual de algunos cristianos hoy
en dia, es como la de aquel adolescente, que se levanta por la mañana para ir
al colegio, desayuna, y sin cruzar palabra con sus progenitores, sale a la
calle en dirección al colegio. A su regreso, tras un frío “hola” o “ya llegué”,
se encierran en su cuarto, para hablar con sus amigos, por internet. Pero, ¿qué
relación mantiene ese joven con sus padres? Y lo mas importante: ¿sus padres le
conocen? ¿Cómo puede un padre conocer a sus hijos si no hablan con el?
¿Tu hablas con tu Padre?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada